Es ahí cuando te das cuenta que ni cerrar los ojos con fuerza , ni soplar dientes de leones , ni soplar las velas de la tarta de cumpleaños ayudan a lograr tus sueños. Que cuando te das la vuelta quién estaba ahí para evitar tu caída se ha esfumado para siempre . Que ni tu sombra te podrá acompañar en todas tus malas rachas . Que después de contar tres los otros se olvidan ya del dos . Hay que aprender a madurar , a corregirte por ti misma sin ayuda de nadie , ir a costumbrandose a vivir por ti misma y sola , sin ayuda del resto , que es mejor ser tu misma aunque a muchos no les guste como eres , y ante todo , sonreír a todos y cada uno de tus problemas , total , ¿de qué vale eso de llorar? No llenaré de orgullo a nadie por que se hagan creer mejores sin serlo , ni por ser más guapos , ni más feos , por ser una cría o no serlo . Solo me cuenta saber , que me habéis convertido en una verdadera mujer .
No hay comentarios:
Publicar un comentario