Crecía y carecía de sentido .

 Todo aquello resultaba mágico , era fantástico pasar tardes jugando con muñecas , inventándome un cuento perfecto sin final . Soñaba con subirme sobre unos tacones y bailar hasta que volviese a amanecer , hasta que la noche se desvaneciera suavemente y la cálida luz solar irradiara mi cuerpo por completo . Los años pasaron , las muñecas se transformaron en libros que deseo quemar . Los tacones pasaron de ser un sueño a una realidad que deseas sacar , que tu príncipe llegue y sea él el que te asombre con una noche especial , también hasta el amanecer , hasta que su cálida piel roce la tuya haciéndote estremecer .